Case #89 - Abriendo un reino muy privado


Podía notar que Lizzie estaba un poco tensa, pero no sabía a qué se debía. Ella parecía al borde, imaginé que quizás molesta. Hablaba sobre discutir con su padre siendo adolescente sobre el tópico en mano - espiritualidad. De ambos padres experimentaba una falta de apoyo por su interés. Su madre la quebrantaba, su padre se oponía y ridiculizaba su deseo de entender más. Mientras que aquellos que crecen en contextos religiosos pueden tener problemas porque las creencias son empujadas por sus gargantas, otras como Lizzie pueden encontrar que padres ateos se opongan a un interés en religión o espiritualidad por parte de sus hijos. Lizzie estaba ahora en sus 30's pero aún se sentía afectada por esto. Su búsqueda continuaba en su vida, pero no era algo de lo que generalmente hablaba con otros, manteniéndolo muy privado. Esto era compresible, dada la experiencia creciendo. Pero también la aislaba, y significaba que no recibía apoyo o dialogo sobre el tema. Podía comprender mejor ahora su susceptibilidad cuando comencé a discutir el tema con ella –ella estaba esperando negatividad y oposición en vez de apoyo. Esto era comprensible. Así que lo primero que hice fue darle mi apoyo explícito. Esto era un tema que me interesaba, ante el cual era positivo, y que estaba dispuesto a abrir con ella. Hablé sobre mi propia energía para el tema y mi interés en dialogar. También señalé la naturaleza del ambiente en el que estábamos –en un grupo de personas que estaban también interesadas en el tema, y que estaban dispuestas a dialogo. Dejé claro mi intento de asegurarme que no hubiese humillaciones cuando opiniones fueran expresadas. Esto era importante en términos de plantar el terreno de seguridad para traer el tema con Lizzie, y dejarle claro que las circunstancias eran diferentes que aquellas a las que estaba acostumbrada. Estaba muy consciente del riesgo para ella de hablar sobre esto. Ella reportó sentirse aliviada, pero aún tensa. Mis palabras estaban muy bien, pero ella no tenía experiencia en tal apoyo. Así que le propuse un experimento –invitándola a declarar algunas de sus creencias, y yo los exploraría con ella. Así que escogió uno –su creencia de que la gente no nace mala, sino que se pierden, o no están conscientes. Compartí que resonaba con esta creencia –una medida de apoyo y también señalándole que estaba dispuesto y escuchando. Hacer esto explícito era muy importante. Le pregunté algunas cosas para dibujar más detalle, y ella claramente estaba disfrutando compartir su perspectiva, ser escuchada. Le enlacé algunas ideas con aquellas de algunos escritores –por ejemplo Mathew Fox (Original Blessing), para indicarle que había otros en el campo que compartían estas perspectivas, y a los cuales ella podría acudir para apoyo y fortalecer sus ideas. Le pregunté si estaría dispuesta a escuchar algunas opiniones opuestas que quizás hubiese en relación con su creencia. Ella aceptó. Este era el siguiente paso –apoyarla para que sostuviese su punto de vista en la cara de una oposición. Así que le di una perspectiva –esa de responsabilidad existencial - para las consecuencias de nuestras acciones, sin importar nuestra intención, nuestro nivel de consciencia, o nuestro estado mental. Gentilmente estiré su pensamiento, proveyendo perspectivas retadoras, y luego involucrándola en el dialogo sin importar sus respuestas. Esta fue una conversación muy rica, y me moví con cuidado, para que pudiese experimentar una conversación entre diferencias, sin ser molesta o oposicional. Esto la ayudo a considerar otras perspectivas, y le proporcionó una experiencia de éxito al encontrar diferencias. Ahora ella tenía algo de sustento en ser capaz de extender el dialogo con otros. En Gestalt siempre estamos buscando el balance ideal de retos y apoyo, y en darle al cliente una experiencia nueva y transformadora a través del experimento –trabajando al borde de su zona de confort para que haya crecimiento, pero en un lugar que sea asimilable.



 Posted by  Steve Vinay Gunther